lunes, 26 de enero de 2009

Conflicto social: ¿Dios existe o probablemente Dios no existe?


Mañana se estrena en Madrid la nueva publicidad en los autobuses de la EMT. La Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL) va a llevar a cabo una campaña de publicidad con el eslogan Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida. A tal “ofensa hacia Dios” el grupo católico E-Cristians ha respondido con otro: Cuando todos te abandonan, Dios permanece contigo. Este hecho ya se ha producido en ciudades como Londres o Barcelona, generando, como no podía ser de otra manera, un conflicto social entre católicos y ateos. Dos sociedades dentro de una misma, donde los cristianos han respondido a las, para ellos, ofensas a todos los creyentes.
Pienso, sin más, que se trata de algo coyuntural que se resolverá definitivamente en el transcurso de un mes cuando acabe el contrato de las dos asociaciones (de un desembolso de 4.000 €) con la empresa de autobuses. Incluso antes, cuando en una semana ya no sea la novedad y de lo que se hable en la calle sea de otra cosa. Personalmente no lo veo ni bien ni mal, lo entiendo sólo como algo que la gente piensa y que por primera vez, se ha puesto por escrito y a la vista de todos.
Sin embargo, como no, el grito en el cielo (nunca mejor dicho) lo ha puesto la Conferencia Episcopal Española (CEE) en un comunicado donde dice que “insinuar que probablemente Dios sea una invención de los creyentes y afirmar además que no les deja vivir en paz ni disfrutar de la vida, es objetivamente una blasfemia”. A lo que su presidente, el cardenal de Madrid Antonio María Rouco Varela, ha añadido que “la utilización de espacios públicos para hablar mal de Dios y de los creyentes es un abuso que condiciona injustamente el ejercicio de la libertad religiosa”.

Entonces digo yo, que utilizar un espacio público como es la Plaza de Colón de Madrid para hablar mal de los homosexuales por no encajar en su modelo de familia, también es un abuso ¿No? Utilizaré una frase bíblica, sin que sirva de precedente, para explicar mejor la situación: ¿Será que la CEE ve la paja en ojo ajeno y no ve la viga en el suyo propio?

sábado, 24 de enero de 2009

La lección americana




Se ha escrito muchísimo ya sobre el nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Por todos es sabido que es el presidente número 44 del país y el primer afroamericano. Que ha conseguido realizar el sueño americano, que ha dado la orden para cerrar Guantánamo, que quiere retirar las tropas de Irak. En resumidas cuentas, que quiere cambiar el mundo.

Sin embargo yo voy a ir un poco más allá. La descripción del nuevo líder mundial y el entrar a valorar si todo lo que promete lo va a llevar a cabo o se va a quedar en simple humo, se lo dejo a los expertos en el tema. Hablaré de la sensación que me produjo ver a millones de personas escuchando la voz grave de su nuevo presidente entre un silencio sepulcral. Los estadounidenses dieron una lección de unidad y democracia nunca vista. Están pasando una situación económica y financiera complicada (como el resto del planeta) y tienen varios frentes bélicos abiertos. Bueno pues aún así, son capaces de dejar ideales políticos a un lado, olvidarse de sus problemas por unas horas y unirse en torno al capitolio de Washington, frente a la estatua de Lincoln, para decir al mundo: “Somos Estados Unidos”.

No seré yo quien haga apología del sentido patriótico norteamericano, pero cuando las cosas pasan y además son tan evidentes, por mucho que nos “duela” reconocerlo, hay que hacerlo. Lo ocurrido el pasado martes sólo podía pasar allí. Los americanos son, en algunos aspectos, odiados por todos. Pero lo que es el sentido patriótico, lo tienen. Es así.